¡Hola chicas!
Hace unos mesecillos mis amigas de Londres y yo hicimos quedada en Valencia, e Irene, que es de allí, nos llevó a un sitio super chulo de brunch en la ciudad, Dulce de Leche.
Cuando entré lo primero que pensé fue: ¿Por qué no tenemos algo así en Santander? Dulce, salado, cafés, zumos... La variedad era infinita!
En Dulce de Leche no reservan mesa, es llegar allí a suerte o muerte. Lo primero es encontrar mesa para sentarte, y una vez tengas mesa, es hora de hacer cola para pedir. Si no recuerdo mal no te cogen el pedido a no ser que tengas mesa, y es que tienes que dar tu número de mesa a la hora de pagar.
Yo siempre he sido de salado, pero no pude evitar resistirme a combinar mi bagel salado con un croissant de mantequilla. ¡LO QUERÍA TODO!
En cuanto al precio, me resultó muy asequible. Yo pedí un zumo de naranja natural, bagel de bacon, huevo y aguacate, croissant y café con leche. Todo por menos de 10€. Para vivir allí vamos.
Y como para muestra, un botón, aquí os dejo unas fotos donde podéis verlo mejor.
Aunque he de decir que lo mejor del brunch fue, sin duda, el reencuentro con Irene y Marta :)
Os espero en mi Instagram @misspeonies
Nos leemos pronto 💓
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